ESTIRAMIENTOS Y RECUPERACIÓN

INTRODUCCIÓN:

Tanto los ejercicios de movilidad articular como los estiramientos son esenciales para asegurar la completa preparación de los tejidos corporales ante el esfuerzo físico y son además los encargados de optimizar la parte estructural del organismo.

El calentamiento es la fase inicial de cualquier sesión de actividad física y está formado por un conjunto de ejercicios que se preceden a la realización de una actividad determinada, siendo su finalidad la de preparar al organismo para afrontar la mayor demanda fisiológica que exige la fase principal de la actividad.

La correcta elección, duración, intensidad y ejecución de los ejercicios del calentamiento, es fundamental porque de ello depende el que se produzcan en el organismo los cambios fisiológicos necesarios para conseguir un aumento de la coordinación neuromuscular, retrasar la aparición de fatiga y disminución de riesgo de lesión.

La iniciación a cualquier actividad física debe seguir la siguiente secuencia:

  • Ejercicios de movilidad articular activos estáticos.

  • Ejercicios de movilidad articular activos asistidos.

  • Ejercicios de movilidad articular pasivos.

  • Ejercicios de estiramiento muscular estáticos.

  • Ejercicios de movilidad articular dinámica durante la fase de locomoción del calentamiento.

  • Los ejercicios de estiramiento dinámicos previos a la fase principal son opcionales.

Estiramientos y movilidad articular previos a la actividad física:

Cuando se efectúa un buen calentamiento, los efectos principales del mismo se centran en la consecución de:

  • Aumentos de la frecuencia cardiaca.

  • Aumentos de la presión sistólica.

  • Dilatación de las vías ventilatorias.

  • Iniciar una adecuada redistribución del flujo sanguíneo a las zonas activas.

  • Aumentos de los substratos energéticos y oxígeno en la circulación.

  • Mejora de los procesos neuromusculares.

  • Prolongación de la fatiga a corto plazo.

  • Mejora de los procesos metabólicos de facilitación de energía.

  • Eliminación del déficit inicial de oxígeno.

  • Disminución de la viscosidad muscular.

  • Mejora de la mecánica de movimiento articular.

  • Aumento de la capacidad de elongación muscular.

Las mejoras del calentamiento se dirigen a: la consecución de un adecuado ajuste cardiorrespiratorio y la preparación del sistema articular y músculo-tendinoso para la actividad.

Los ejercicios de locomoción son los más indicados para favorecer los ajustes a nivel respiratorio y cardiovascular y los ejercicios de movilidad articular y estiramientos serán los esenciales para asegurar la completa preparación de los tejidos corporales para el esfuerzo físico.

En la fase inicial del calentamiento es conveniente abordar ejercicios estáticos de movilidad articular y estiramientos, mientras que en la fase de locomoción del calentamiento previa a la actividad, son adecuados los ejercicios de movilidad articular dinámica.

La movilidad articular es conveniente que sea efectuada previamente a la realización de cualquier estiramiento muscular. Mediante la misma se consigue un calentamiento endógeno importante que se convierte en un factor de prevención de primer orden para lesiones de naturaleza cápsulo-ligamentosa.

Se ha de ofrecer especial atención a la preparación de aquellos núcleos articulares que facilitan la movilidad general del aparato locomotor, así como todos aquellos que son más susceptibles de sufrir lesiones, destacando: tobillo y pie, rodilla, cadera, tronco hombros y cuello.

El aumento de temperatura es un elemento de facilitación para el estiramiento de los tejidos asociados al núcleo articular movilizado, por tanto, se recomienda el empleo de ejercicios de movilidad articular estáticos previos al estiramiento muscular.

Movilidad articular y estiramientos posteriores a la actividad física:

Tras la realización de la actividad física es conveniente establecer un adecuado trabajo de estiramientos musculares que favorezcan la recuperación de los tejidos sometidos a movimiento, evitando así el efecto “encorsetado”.

Si la actividad principal es de naturaleza continua se procurará efectuar ejercicios de estiramiento al final de la misma, contribuyendo decisivamente a eliminar contracturas y rigideces musculares, y más aún, cuanto más intensa haya sido la fase principal. Cuando la actividad principal es de naturaleza fraccionada es recomendable alternar en las fases de descanso con ejercicios de movilidad articular dinámicos y estiramientos musculares, contribuyendo a una mejor recuperación del tejido muscular y evitando posibles contracturas debidas al esfuerzo.

Cuanto más intenso sea el esfuerzo realizado, mayor importancia hemos de dar a la realización de movilidad articular y estiramientos.

Importancia del masaje en la recuperación muscular:

La masoterapia se adecua a distintos momentos previos o posteriores a la actividad física con el fin de nutrir el rendimiento, incrementar la calidad de juego y evitar molestias, dolores o lesiones drásticamente perjudiciales para el desempeño y carrera. De igual forma se previenen las contracturas musculares, incrementa la circulación y oxigena los músculos del deportista.

Cabe destacar que la importancia de la buena recuperación y preparación muscular compete a todas las personas que realizan alguna actividad física intensa, y generalmente se ejecuta por medio de estiramientos y masajes. No obstante, en el caso de los deportistas profesionales la situación se intensifica, haciendo los tratamientos más elaborados, específicos y frecuentes.

En resumen, el masaje deportivo se dedica al tratamiento fisioterapéutico adecuado y propicio de los deportistas. Pero todas las personas que practican entrenamientos deben mantener una rutina antes y después de estos, con el fin de mejorar su calidad de vida y habilidades físicas.

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